Automoción

El Gobierno, obligado a mejorar su oferta a Nissan y Renault para mantener el empleo en España

El puñetazo en la mesa desde Japón y Francia en las últimas horas ha sido sonado: las dos compañías negocian un acuerdo que sacrificaría la planta de Nissan en Barcelona y dos modelos en Palencia y Valladolid. El español José Vicente de los Mozos, vicepresidente de Renault, es uno de los hombres clave.

José Vicente de los Mozos
José Vicente de los Mozos

El puñetazo en la mesa de las últimas horas ha retumbado en el sector del automóvil español: con una diferencia de horas, dos diarios económicos de renombre mundial (‘Nikkei’ desde Tokio y ‘Financial Times’ desde Londres) han cambiado el guión que manejaba el Gobierno y el sector: Nissan cerraría su fábrica de la Zona Franca en Barcelona mientras Valladolid y Palencia perderían cada una un modelo de Renault en favor de Sunderland (Inglaterra).

Este es el borrador de la negociación entre Nissan y Renault debe cerrarse antes del 28 de mayo, el día que los japoneses presentan sus resultados y nuevo plan estratégico. Nissan tiene la opción de reforzar su alianza con Renault, el camino que parece indicar el borrador, o de unirse a los otros japoneses Honda y Mitsubishi.

En el Gobierno español el desconcierto es total ante un escenario mucho peor del que se manejaba. Según fuentes de toda solvencia, el Ministerio de Industria dirigido por Reyes Maroto lleva trabajando de forma intensa pero discreta desde el pasado otoño para ofrecer a la alianza Renault-Nissan un plan industrial -que incluiría jugosas subvenciones públicas- para el mantenimiento de la capacidad y el empleo en España. Sus últimas propuestas no obtuvieron respuesta desde Japón y ahora estas filtraciones obligan al Ejecutivo español a poner toda la carne en el asador en forma de compromiso y dinero para salvar miles de empleos industriales directos y decenas de miles de empleos indirectos.

La figura de De los Mozos

Si Renault y Nissan se casan más, las fábricas de Renault trabajarían para Nissan y viceversa, frente a una alianza que hasta ahora era más a nivel de compras pero no productivo.

Habría una recomposición de todas las fábricas de Renault y en este juego donde podría salir damnificada España, que no obstante cuenta con un as en la manga en este escenario: José Vicente de los Mozos, vallisoletano y vicepresidente de operaciones y uno de los hombres más importantes en Renault antes de que llegue en julio Luca de Meo, ex presidente de Seat que marchó como un héroe de Barcelona y de España tras dejar a la marca del grupo Volkswagen con los mejores datos de su historia.

«Que los tres, Barcelona, Valladolid y Palencia acabaran tocados o muertos sería demasiado»

La sensación en el sector es de que Valladolid, Palencia y Barcelona pueden ser cartas de una misma mano de póker y que la fábrica de Nissan es el eslabón más débil, con una producción sólo al 30% de su capacidad.  Sin embargo, se ve con más escepticismo que las fábricas castellanas salgan dañadas, y más aún para trasladar su producción a Inglaterra, que está fuera de la Unión Europea y que suma al riesgo de aranceles el riesgo de tipo de cambio. «Que los tres, Barcelona, Valladolid y Palencia acabaran tocados o muertos sería demasiado», asegura a este diario una fuente del sector automoción.

Fuentes de la industria valoran la posibilidad de que estos mensajes sean un globo sonda tanto de Nissan como de De los Mozos con Renault para que Pedro Sánchez aporte más dinero: líneas de subvención y créditos muy blandos, una barra libre de ayudas disfrazadas de ayudas a la I+D o directas. «Es un órdago de Renault», apuntan.

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